En Ciego de Ávila se incrementan las enfermedades provocadas por los mosquitos Aedes Aegypti y Culex. Para contrarrestar la situación, se necesita higiene comunal y domiciliaria en el territorio, aunque el acceso a varios lugares se ha hecho difícil. Al respecto, comenta la periodista Mariesly Wong.

La situación epidemiológica en la provincia de Ciego de Ávila cada vez es más compleja, y como suele suceder, la responsabilidad no la asume nadie, y mientras, se incrementan las enfermedades provocadas por los mosquitos Aedes Aegypti y Culex.

Para evitar la propagación de enfermedades por estos vectores, necesitamos mantener la higiene domiciliara y comunal, pero, cómo lograrlo si en algunos lugares persiste este escenario?

La indisciplina social y la baja percepción de riesgo en la población es grande, pero de igual manera, el problema se ha agudizado en los últimos tiempos por la inestabilidad en los servicios de recogida de los desechos sólidos en casi toda la geografía avileña, siendo esta una de las causas fundamentales que atentan contra la salud del pueblo.

Según directivos de la Empresa de Servicios Comunales en el territorio, hoy disponen de mayor cantidad de combustible para estas funciones, y en el municipio cabecera cuentan con seis tractores, dos carros ampirol y cerca de 110 carretones que apoyan la tarea. Entonces, ¿por qué varios lugares de la capital están abarrotados de basura?

Considero que en este proceso sólo se priorizan áreas del centro de la ciudad y otras en algunos barrios que requieran un saneamiento urgente, permaneciendo al desamparo el resto de las zonas periféricas. Para mejorar la situación, el proceso requiere una mejor organización y sistematicidad en el programa de recogida.

En algunos lugares se realiza correctamente por parte de los trabajadores, que a veces carecen de medios de protección y aún así, se esfuerzan por hacer su trabajo. Y aunque la población tiene cuota de responsabilidad y debe cuidar más la limpieza del ornato público y depositar los desechos sólidos en las áreas establecida para estas funciones, vale señalar que muchos Consejos Populares de la ciudad no poseen colectores, ni supiaderos para la basura.

Admito que hay falta de educación en general, pero ¿alguien puede sentirse estimulado a no arrojar en cualquier parte un desperdicio que no sea útil, si un día tras otro vive en medio de la inmundicia que afea el entorno donde vive?

Estamos en momentos en que lograr la higiene ambiental y recoger la basura es fundamental para evitar enfermedades. Toca a nosotros, los pobladores, contribuir con la limpieza de nuestro entorno, pero la Empresa de Servicios Comunales, también debe cumplir con sus funciones, sin justificaciones.

Debe perdurar la exigencia, el control y el sentido de pertenencia como arma fundamental para devolver la imagen que un día tuvo Ciego de Ávila; y así evitar la propagación de enfermedades.

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