El inicio de nuevas subseries en la Serie Nacional de Béisbol Cubano presenta, desde este martes, un contraste fascinante entre equipos en momentos diametralmente opuestos, tanto en la tabla de posiciones como en su rendimiento reciente. El duelo entre los Tigres de Ciego de Ávila y Santiago de Cuba en el estadio José Ramón Cepero es un ejemplo perfecto.
Por un lado, los Tigres de Ciego de Ávila (10-16, 14º lugar) se enfrentan a Santiago (20-13, 6º puesto).
Llevar más de una semana sin jugar es un arma de doble filo para los Tigres. Por una parte, permite descansar y reorganizarse; por la otra, puede generar oxidación y falta de ritmo competitivo. Para un equipo en apuros, perder el hilo del juego suele ser más perjudicial que beneficioso.
La pérdida de Ronaldo Castillo tras su accidente es un golpe durísimo para una ofensiva que no cuenta con recursos de sobra. Castillo es un productor clave, y su ausencia obliga a una reestructuración forzosa del lineup, lo que lo debilita considerablemente.
Sin embargo, no todo es negativo para los Tigres. Contar con su lanzador principal, Yunier Batista, y la incorporación de un derecho como Osvaldo Cárdenas a la rotación, son luces al final del túnel, a lo que se suma el regreso de su timonel, Danny Miranda.
Para ganar, los Tigres dependen absolutamente de que su pitcheo logre contener la potente ofensiva santiaguera y de que su bateo, mermado, encuentre maneras de producir carreras de forma limitada.
Santiago: La ofensiva más potente
No es una exageración. Con una tanda liderada por Yoel Yanki y Yoelkis Guibert, y complementada por Francisco Martínez, junto a talentos como Raidel Sánchez, Howard Vázquez, Jason Martínez y Euclides Pérez, tienen el poder para voltear cualquier partido en una entrada. Son el equipo que más produce y más jonrones conecta.
No obstante, atraviesan su peor momento precisamente porque su pitcheo ha sido incapaz de respaldar a los bateadores. Han estado perdiendo partidos que, por su ofensiva, deberían ganar. Si sus lanzadores siguen siendo castigados, incluso anotar diez carreras podría no ser suficiente.
Las claves del duelo
Si el pitcheo de Ciego de Ávila logra neutralizar la ofensiva de Santiago (el punto fuerte del visitante), los Tigres tendrán una oportunidad de oro para disputar la serie, aprovechando el mal momento de su rival. Sin embargo, si los bateadores santiagueros logran dominar a los lanzadores avileños desde el inicio, podría ser una serie muy complicada para los locales.
Panorama general del campeonato
Mientras este duelo se desarrolla, la cima del campeonato se muestra muy competitiva. Matanzas, Holguín, Las Tunas, Artemisa e Industriales ocupan las primeras posiciones, demostrando una consistencia notable: Matanzas, con su poderío tradicional; Holguín, como una grata sorpresa; y Las Tunas, siempre en la contienda. Industriales y Artemisa se mantienen en la pelea, confirmando que este campeonato está más parejo que nunca. Artemisa, en particular, se ha consolidado como un equipo sólido que ya no es una sorpresa, sino un aspirante real.
La situación de los Tigres
Con un récord de 10-16 y en el lugar 14, Ciego de Ávila está en una zona de alto riesgo. Cada serie que pasa sin sumar victorias lo aleja de la posibilidad de entrar en la zona de clasificación. Esta serie contra un Santiago vulnerable, pero peligroso, es crucial para sus aspiraciones. Un buen resultado aquí podría inyectar la confianza que necesitan; una mala racha podría hundirlos definitivamente.
En resumen, el béisbol cubano entra en una fase donde cada out y cada juego cuentan el doble. La presión recae sobre los equipos líderes para no flaquear, y sobre los rezagados, para encontrar la chispa que les permita remontar en un campeonato que avanza sin pausa.