No accedió Cuba a la final del Premier 12 de béisbol. ¿Y qué? La escuadra que nos representó no era, ni superior a sus rivales, ni muy inferior a ella. Lo dije antes de esta lid: ganar o perder no sería algo inesperado.

Pero, además, los resultados de las últimas competiciones internacionales no han sido nada positivas para la pelota cubana. ¿Cuál es la sorpresa entonces?

Claro que duele este nuevo revés, sobre todo porque se trata de una competición de buena jerarquía, en la que un buen resultado traería consigo levantar el ego de todos los que amamos esta disciplina.

Sucede que Cuba, que en las competiciones de aficionados obtuvo innumerables lauros, ahora no puede hacer lo mismo en torneos de alto nivel. A veces creo que no pocos aficionados consideran al béisbol cubano como el Brasil del fútbol. Gran error.

Además, los jugadores de nuestras series nacionales, con una actuación de elogios en ellas, deben ser estimulados, aunque esto no quiere decir que no esté a favor de que en el equipo estén los mejores peloteros del país.

Y por último, hay que meditar bien, pero muy bien, a la hora de designar el mentor y no solo para evitar las críticas, pues siempre las habrá, esté quien esté en el puente de mando, pero señores, el cubano es un buen conocedor del béisbol y sufre más cuando se cae por un mínimo detalle táctico. ¿No creen ustedes?

Tomado de Invasor

 

No digo que la pelota cubana, a pesar de los pesares, aun puede formar equipos que pueden ganar o perder con los mejores, como lo mismo diría de Puerto Rico, México, República Dominicana y Venezuela y otros. Por cierto, los tres primeros no clasificaron ahora y en esos países no se habló de hecatombe beisbolera.

Pero lo cierto es que hubo interioridades para comentar luego de esta lid. No voy a intentar hablar de las sutilezas tácticas en los cinco duelos del Cuba que dirigió Armando Jhonson, quien, por demás, fue objeto de no pocas críticas.

 

Pero es evidente que se impone enfocarse en la estrategia general de nuestro béisbol, incluso en la forma de conformar las selecciones que nos representarán.

 

Porque el hecho de poder llamar a peloteros que se desempeñan en otras lides fuera de Cuba, obliga a ser muy cuidadosos a la hora de hablar con cualquiera de los convocados. No olvidar que, luego de la invitación, se crea un compromiso con esos atletas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *