La fecha del 4 de mayo de 1978, ocupa un lugar significativo en la memoria de los cubanos y el pueblo de Namibia. Ese día ocurrió la masacre de Cassinga. Un desigual combate que cobró la vida de soldados cubanos, combatientes heridos, niños y mujeres refugiados en ese pueblecito minero de Angola, como se detalla en el libro “Guardianes de Cassinga: La epopeya de los avileños”, de la autoría de Yeniska Martínez Díaz y Dagoberto Massip Puentes.
A 47 años de aquel ataque perpetrado por fuerzas del terrible régimen de apartheid, en la provincia de Ciego de Ávila se rindió tributo a los héroes y mártires del crimen de Cassinga que dejó un saldo de 300 heridos y 600 víctimas mortales.
En el panteón de los Caídos por la Defensa de la Patria, en la capital avileña se realizó la ceremonia de homenaje, a la que asistieron el Embajador namibio en Cuba, Excelentísimo Señor. Samuel Hendrik Goagoseb, su esposa Esther Goagoseb, autoridades gubernamentales de la provincia, así como familiares y amigos de los valerosos cubanos que se enfrentaron a las balas y el hostigamiento de ese día.
Para el pueblo namibio, es trascendental conmemorar esta fecha, en la que cada año, la huella de los combatientes cubanos, su internacionalismo y valentía permanecen indelebles, como aseveró el Embajador de la República de Namibia en nuestro país, el Señor Samuel Hendrik Goagoseb.
La masacre de Cassinga, es un lamentable hecho que cubanos y namibios guardamos en la memoria, pues allí murieron cientos de personas inocentes. Pero la lucha no fue en vano, ni las balas y el odio de los racistas sudafricanos impidieron que la libertad llegara a esas tierras de Angola.