Apicultores de Ciego de Ávila crean más colmenas desde comienzos de año para contar con un número superior de ellas en el periodo de octubre a diciembre, el de mayor floración, que les permita cumplir el plan anual ascendente a 412 toneladas de miel.
Robín Pérez Pérez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Apícola en la provincia avileña, informó a la Agencia Cubana de Noticias que cerraron el 2022 con 361 toneladas del dulce alimento, 51 menos de las previstas.
Esto se debió a que la naturaleza no favoreció las floraciones de las tres plantaciones que mejor se dan y segregan néctares en tierras avileñas: las campanillas blanca y morada, y el leñatero, puntualizó el directivo.
De ahí que se trabaja por elaborar las primeras 300 nuevas colmenas, de 600 previstas, antes de concluir el primer trimestre, pues para obtener miel de ellas debe trascurrir al menos seis meses, tiempo que necesita para hacerse productiva, dijo Pérez Pérez.
Apuntó, además, que a esa estrategia se une la incorporación de productores, lo que permite disponer actualmente de 355 apiarios y nueve mil 630 colmenas.
A diferencia del 2022, este año se está en mejores condiciones, en cuanto a parque automotor, para efectuar la trashumancia, o sea, llevar las colmenas en los dos periodos de mayor floración (marzo-agosto y octubre-diciembre) allí donde se dé la circunstancia puntual de disponibilidad de néctar o polen para las abejas, explicó.
Esa operación la hacemos en los cayos de Jardines del Rey, en el canal de Chicola, la laguna La Redonda, Cunagua, zonas del municipio de Ciro Redondo que se unen con las de Florencia a través de veredas forestales, Júcaro y costa sur de Baraguá, agregó el especialista.
Los apicultores avileños se esfuerzan en ofrecer una alimentación estimulante dos veces antes de los últimos tres meses del año con el objetivo de obtener dos generaciones de abejas y lograr la población adecuada para enfrentar esa etapa en los apiarios existentes en la provincia.
Esta acción se realiza porque la vida normal de una abeja dura entre 45 y 60 días, mientras la de la reina es de cinco años.
La apicultura en la provincia dispone de cinco centros certificados de reinas, ubicados en los municipios de Chambas, Florencia, Majagua, Baraguá y Ciego de Ávila, lo cual es una garantía para el proceso de reposición de este tipo de abeja, imprescindible en una colmena.
También cuenta con cinco Unidades Básicas de Producción Cooperativas productoras de miel (tres en el municipio capital, una en Morón y otra en Florencia).
Agrupa, además, a 74 productores, distribuidos en varias Cooperativas de Crédito y Servicios de los 10 municipios y en la UEB.
Todos esos apicultores poseen tarjeta en moneda libremente convertible (mlc), pues sus mieles son de calidad exportable, beneficio que les permite adquirir sus recursos y mejorar la calidad de vida de ellos y sus familias.
Entre esos trabajadores destaca como el mejor productor Oneido Gómez Farías, de Majagua, quien junto con hermanos e hijos mantiene una tradición en esta labor y cuyo aporte permite que la localidad cuente con la condición de vanguardia a nivel de provincia.
Agencia Cubana de Noticias