La Habana a los representantes de la juventud cubana que reeditaron la gesta encabezada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en aquel histórico octavo día de 1959.

A su arribo por el municipio del Cotorro, el pueblo de hoy, como el de ayer, supo reconocer en la Caravana de la Libertad un símil de la Revolución triunfante envuelta en su fuerza creadora y de justicia social que anunciaba entonces el inicio de una nueva era de auténtica soberanía e independencia.

Foto: Omara García.

Los vítores, las consignas, banderas y melodías acompañaron a los caravanistas a su paso por diversos puntos de la ciudad como las céntricas avenidas de Malecón o 23, marcada también por la euforia de niños y población en general que saludaba la marcha desde las calles o sus hogares.

En las diversas paradas en el trayecto, la ciudadanía, presidida por las autoridades locales del Partido Comunista de Cuba, el Gobierno y la Unión de Jóvenes Comunistas, protagonizó actos políticos-culturales en apoyo a la Revolución, y en los cuales, las organizaciones políticas entregaron sus carnés a nuevos miembros.

Foto: Omara García.

Ante tal demostración de alegría popular, cuesta poco para un joven de estos tiempos sentirse en la piel de algunos de esos hombres bajados de las montañas luego de liberar el país del yugo de una dictadura brutal que arrebató la vida a más de 20 mil compatriotas.

Pero entre las nuevas generaciones se encuentran también los veteranos de esas luchas como prueba del pacto histórico y el legado de continuidad en un proceso revolucionario que trasciende las fronteras de lo temporal para multiplicarse en el sentir de los cubanos.

Foto: Omara García.

Y en la multitud, el cubano, ese que sufre en carne propia las dificultades y carencias provocadas en gran medida por más de seis décadas de bloqueo imperialista pero no por ello renuncia a los principios del proyecto socialista y la construcción colectiva de una Patria mejor.

Al final del recorrido, en la Ciudad Escolar Libertad, antiguo Campamento Militar de Columbia, Ana Rosa Granda, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en La Habana, evocó el recuerdo de Fidel y del Ejército Rebelde como fuente de inspiración para quienes continúan su inmensa obra.

La líder de la vanguardia juvenil en el territorio acudió a los versos del poeta Fayad Jamís cuando apuntó que por esta libertad bella como la vida habrá que darlo todo y nunca será suficiente.

Es esta una jornada salpicada por millares de rostros e instantáneas que ilustran los latidos vigorosos de una nación en su voluntad de resistir y vencer, señales de un pacto fortalecido que se renueva cada enero con la entrada de la Caravana de la Libertad a La Habana.

(Con información de ACN)

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