La sonrisa de la canadiense Chantal Mathewsky creó un ambiente de confort y relajación cuando iniciamos el breve intercambio en el Hotel Iberostar Origin Daiquirí. La interpretación de Marianela León González, especialista en Relaciones Públicas, logró superar la barrera lingüística.

Chantal reveló de inmediato el placer por su sexta estancia en esta instalación localizada en Cayo Guillermo, en el destino Jardines del Rey, ubicado en el norte de la provincia de Ciego de Ávila.

Su preferencia es evidente y la patentiza desde los primeros minutos del diálogo. «Ya reservé para retornar el venidero noviembre, en compañía de una amiga», comenta motivada por el entorno bien conservado, la arquitectura y la comodidad que ofrecen los diferentes espacios, las excelentes ofertas gastronómicas y las hermosas playas y piscinas.

Esa instalación la cautivó por su estructura desde la primera vez que la avistó, al pasar muy cerca; luego obtuvo recomendaciones de unos colegas. Persuadida por las impresiones personales y sugerencias, decidió alojarse para vivir una experiencia, que resultó satisfactoria y prolongada.

Chantal Mathewsky.

«Antes visité lujosos e impresionantes hoteles en Varadero, donde la playa es buena y amplia; sin embargo, prefiero el Iberostar Origin Daiquirí, con edificaciones más bajas (de tres niveles) y rodeadas de una flora y fauna diversas y conservadas».

Chantal se identifica con las prácticas de sostenibilidad encaminadas a sustituir los plásticos de un solo uso por envases biodegradables o reutilizables y una gestión eficiente de los desechos generados durante las operaciones en diferentes áreas, lo que incluye la colocación de cestos señalizados para depositar los residuos de acuerdo con su tipología. Se evidencian iniciativas de economía circular e intenciones de estimular conductas más responsables con el medio ambiente.

«También hay una señal en la playa que insta a proteger el entorno, a no extraer conchas, caracoles y otros elementos que cumplen funciones específicas en la zona costera. El hotel contribuye a educar y corregir esas actitudes negativas», expresa.

La amabilidad del personal es otra de las razones por las cuales sugeriría a sus amigos visitar esa instalación, con excelentes ofertas y servicios en los restaurantes buffet y a la carta, además de múltiples opciones recreativas, contempladas las facilidades del entorno para practicar kite surf.

«No puedo hablar mucho de las opciones nocturnas», se disculpó, porque acostumbra a dormir temprano, después de la cena, y despierta en las primeras horas de la mañana para disfrutar desde el balcón las excelentes vistas de la playa, la piscina y los jardines, otro de los placeres que la incitan a quebrar, con frecuencia, la distancia entre Montreal y Cayo Guillermo.

Tomado del sitio web  Sol de Cuba

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