Cuando el Doctor en Ciencias Fidel Antonio Castro Smirnov, organizador de un colorido vuelo en paracaídas por Fidel y los trabajadores, evocó la frase martiana “Salto. Dicha grande”, el desfile provincial por el Día internacional de los Trabajadores asumió las connotaciones de un salto aún más espectacular y grandioso.

Cual brinco de campeones —al estilo de los que no claudican, ni se rinden, ni se cansan—, quienes desfilaron ante la tribuna presidencial revelaron la alegría y el optimismo que no pueden impedir las privaciones a que se ve expuesto el pueblo de Cuba ante el criminal recrudecimiento del bloqueo imperialista que en esta ocasión recibió otra unánime repulsa.

Ya lo había explicado a los presentes Castro Smirnov, miembro de la Federación Cubana de Paracaidismo Deportivo: la tropa del aire que lo acompañó desde las alturas no solo mostraba de ese modo la enorme dicha de acompañar por primera vez “a esta tierra noble, bella y trabajadora de Ciego de Ávila en sincero testimonio de amor y respeto a Fidel”, sino que, además, lo hacía en representación de la nueva generación que no lo dejará morir jamás.

Imbuidos del ímpetu que impregnó a los presentes el grupo de jóvenes que sobrevolaron la Ciudad de los Portales, portando la enseña nacional e imágenes de Fidel, hasta poner pie en tierra en la Plaza Mayor General Máximo Gómez Báez, los manifestantes proclamaron las verdades de Cuba.

Las consignas reiteraron la enérgica condena al genocidio del pueblo palestino, a manos del sionismo israelí y con el contubernio de la actual administración estadounidense, a la cabeza de las fuerzas reaccionarias del planeta.

Fueron más de dos horas en las que no faltaron la risa y las iniciativas, el vuelo de las palomas, los globos y las muñecas, la conga y la danza, el grito enardecido y la reflexión profunda, tiempo en el que la savia de Cuba mostró cuanto la nutre y distingue.

Presidieron el desfile, Yudi Mercedes Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central del Partido y Jefa del Departamento de atención al sector de los servicios; Jorge Luis Perdomo Di−Lella, miembro del Comité Central, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y vice primer ministro de la República y Julio Heriberto Gómez Casanova, primer secretario del Comité Provincial del Partido.

En la tribuna presidencial estuvieron acompañados por Alfre Menéndez Pérez, miembro del Buró Provincial del Partido, diputado a la ANPP y gobernador de la provincia; Yulian León Rondón, Secretario General del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios y Niurka Ferrer Castillo, miembro del Comité Provincial del Partido y Secretaria General del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba.

También se encontraban en la vistosa ceremonia, Misleydi Abad Modey, miembro del Comité Provincial del Partido y primera secretaria del Comité Municipal en Ciego de Ávila; Viviana Martínez Cárdenas, diputada a la ANPP y presidenta del Poder Popular en el municipio de Ciego de Ávila y René González Schwerert, Héroe de la República y presidente del Club de la aviación de Cuba.

Allí estaban, además, codo con codo, y mano con mano, junto a quienes crean en Ciego de Ávila, otros dirigentes del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, el Poder Popular, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior, la Central de Trabajadores de Cuba, las organizaciones de masas y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.

Tomado de Invasor

 

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