Si eres de los que creen en el método heurístico de ensayo y error, para conseguir agilizar el tiempo de carga de tu móvil Android. Si eres de los que ya ha probado ponerlo en Modo Avión, apagarlo mientras dura el proceso, probar cuanta APK existe en la PlayStore para meterle velocidad, y nada de esto te ha valido para algo bueno, pues te cuento algo.

Con el móvil en el modo Ahorro Extremo o Modo Ultra (en algunos modelos, solo para Android, porque Iphone no tiene esta opción), las cosas te deben dar un mejor resultado.

El modo de Ahorro Extremo de Batería es una característica que se ha ido implementando en varios modelos de Android. Este modo se introdujo con Android 12 y lo han extendido con Android 13. Sin embargo, la disponibilidad de este modo puede variar dependiendo del fabricante del dispositivo.

En los dispositivos Pixel y otros con Android puro, puedes activar el modo Ahorro Extremo de Batería siguiendo estos pasos:

En este menú puedes seleccionar cuándo se debe usar el Ahorro de Batería Extremo. O también puedes hallarlo cuando deslizas el dedo hacia abajo en la pantalla de inicio.

Es importante aclararte que este modo limita significativamente las funciones de tu dispositivo para maximizar la duración de la batería. Por ejemplo, reduce al máximo el rendimiento del procesador y otros elementos que demandan mucha energía, paraliza algunos aspectos como la sincronización y baja el brillo.

He probado con mi celular a 1 por ciento de carga y en el modo normal, con el cable y cargador propios, se me demora hasta media hora para llegar al 25 por ciento. Sin embargo, en el Modo Ahorro Extremo, en solo 15 minutos, ya estoy sobre el 25 por ciento de carga.

Ahora bien, ¿alguna vez te has preguntado si primero conectas el cable al dispositivo y luego a la corriente o viceversa?

Cuando conectas el cable al teléfono antes que al cargador, estás realizando una práctica sencilla que puede prolongar la vida útil de ambos dispositivos. Esta acción simple mejora la seguridad y el rendimiento de tus dispositivos.

Según expertos en tecnología móvil, esta práctica ayuda a prevenir la oxidación y corrosión de los conectores. De esta manera, reduces el riesgo de chispas en el puerto del teléfono, que suele ser más vulnerable a daños que el puerto del cargador.

Además, esta práctica ofrece otros beneficios:

Protección contra picos de corriente: Si el cargador tiene algún problema, como un pico de corriente, tu teléfono estará protegido al no estar conectado a la red eléctrica en ese momento.

Mayor control del proceso de carga: Al conectar el cargador al final, tienes un mayor control sobre cuándo comienza y termina la carga de tu dispositivo.

En cuanto a la duración de la batería de tu celular, puedes esperar que dure entre ocho y 12 horas con un uso normal. Sin embargo, esto depende de varios factores, como:

Capacidad de la batería: Se mide en miliamperios-hora (mAh). A mayor capacidad, mayor duración de la batería.

Uso del dispositivo: Si usas mucho tu celular, la batería se agotará más rápido.

Tipo de aplicaciones: Algunas aplicaciones consumen más energía que otras.

Brillo de la pantalla: Un brillo alto consume más energía.

Conectividad: El uso de Wi-Fi, Bluetooth y datos móviles consume energía.

Edad de la batería: Las baterías se degradan con el tiempo y su duración disminuye.

También deberías limpiar el terminal de tu teléfono con extrema suavidad, por donde colocas el cable USB, con un cepillo de dientes. Así evitas que el polvo y cualquier basura de tu bolsillo o cartera, alojado en esa cavidad, no permita que haga buen contacto eléctrico.

Tomado de Invasor

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