Al iniciar su intervención en la Mesa Redonda, el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo que desde su organismo se dirigen las diversas ramas del sector, que van desde el ferrocarril hasta la actividad marítima-portuaria, la aérea y el automotor.

Reconoció que durante los últimos años se ha apreciado un decrecimiento en las capacidades de transportación de pasajeros. “Como bien se ha explicado en otras ocasiones, tiene su causa fundamental en las afectaciones derivadas del enfrentamiento a la Covid, así como el bloqueo”.

“Nosotros sabemos que este decrecimiento tiene que ver con la imposibilidad de acceder a la moneda libremente convertible. Tenemos un problema en el país: la mayoría de los medios de transporte y sus componentes para la reparación se adquieren en el mercado internacional y para eso se requieren divisas”, sostuvo.

Recordó que un ómnibus nuevo puede costar unos 200 000 dólares, una locomotora de las que se utilizan para las transportaciones de pasajeros unos 3 millones de dólares y un barco o avión cifras multimillonarias.

“A esto se suman las piezas de repuesto o las materias primas para producir estos componentes de repuesto que se fabrican en Cuba. Eso es un factor objetivo que incide en la disponibilidad técnica de los medios”.

Al mismo tiempo, argumentó que otro factor que incide en la situación actual de la transportación de pasajeros es la moneda nacional.

“Las empresas estatales de transporte están operando con pérdidas. Se ha tratado de proteger a la población con precios asequibles; sin embargo, esos precios no cubren los costos de la operación y eso trae como consecuencia también bajos ingresos para los trabajadores. Son empresas que deberían operar como el resto y generar utilidades”.

Igualmente, dijo, influye el tema de la gestión en que operan estas empresas.

“Me refiero a mecanismos administrativos que controlan los recursos como el combustible, piezas de repuesto o lubricantes. Todos estos son deficitarios y, por tanto, se hace complejo para las empresas estatales y no estatales. Nosotros hemos tratado de buscar todas las alternativas posibles para incrementar servicios, para mantener los que son imprescindibles para la población, como las hemodiálisis, el medibús, las transportaciones escolares y otras necesidades de trasporte nacional”.

En su intervención reconoció que hay afectaciones serias en las transportaciones urbanas e interurbanas, “que en estos días se hacen muy fuertes por la disponibilidad de combustible”.

Para enfrentar esta situación, el ministro apuntó que se han desarrollado diversas acciones desde el punto de vista organizativo y otras más tácticas, por ejemplo, en los días feriados, donde se abultan las listas de espera.

Sobre los resultados de la aplicación de esquemas cerrados de financiamiento en el sector, Rodríguez Dávila dijo que ha permitido invertir una parte de los que no generan divisas. “Hemos recuperado 1500 medios de transporte que estaban paralizados, lo que pasa que lo recuperas y luego tienes la limitante del combustible o con el mismo nivel de actividad se vuelven a dañar”.

“Si hemos logrado recuperar un grupo de ómnibus en el país, ha sido gracias al esfuerzo y a la innovación de todos nuestros trabajadores. Con la aprobación del esquema avanzamos rápidamente con la contratación, porque no se logra comprar rápidamente las piezas de repuesto que uno necesita, ya que muchos de nuestros carros están envejecidos y, por tanto, se hace más difícil obtener esas piezas.

Otras veces tenemos el dinero y no podemos pagar por el tema bloqueo. Estamos chequeando contrato a contrato, envío a envío y que los recursos que se reciben se usen de manera correcta”.

Más adelante comentó que ya se restablecieron los vuelos nacionales hacia Santiago de Cuba y Holguín, mientras que están interrumpidos temporalmente los destinos Camagüey y Gerona porque el avión está dañado.

Entre tanto, la transportación por ferrocarril ha mantenido su estabilidad. “Se mantienen los cuatro destinos, a veces con algunas demoras por problemas técnicos y no siempre desarrollan el recorrido completo en el tiempo previsto, pero existe un nivel de satisfacción de manera general”.

En el caso del catamarán y el ferry, comentó que este último medio de transporte se paralizó temporalmente por la disponibilidad de combustible. “Ahora vamos a paralizar el catamarán para hacerle un mantenimiento y vamos a activar el ferry, pero siempre se prioriza la transportación de pasajeros”.

Sobre la transportación aérea dijo que, para lograr el restablecimiento de los vuelos nacionales, se han tenido que hacer convenios con compañías internacionales. “Recientemente, recibimos un TU-204 de fabricación rusa que fue modernizado y que se pondrá en explotación próximamente y tenemos un IL-96 y algunos ATR que son los que pueden ayudar más de manera interna en el país”.

A la vez, comentó que se han establecido líneas ferroviarias de tramos cortos para el apoyo de los estudiantes.

Agregó que en medio de las limitaciones de combustible es muy importante el apoyo en la transportación por parte de los carros estatales. “En La Habana están trabajando menos de 300 ómnibus, una ciudad que en la década de los 80 llegó a tener 2 500 ómnibus y hace apenas 4 años teníamos 600. Los vehículos estatales podrían contribuir más de lo que en realidad lo hacen. Hemos tratado imponer multas y ampliar la cantidad de inspectores, pero es importante que los que manejan carros estatales sean receptivos. Debemos reconocer que no hemos logrado los resultados que nos exige el presidente y espera nuestro pueblo”.

Sobre el uso de medios eléctricos, añadió que se han comenzado a introducir triciclos eléctricos en tramos cortos que ayudan muchos a la movilidad de la población. “No solo para La Habana. Con una inversión relativamente baja, logramos una trasportación más autónoma”.

Igualmente, se legalizaron más de 40 000 transportes ensamblados por las personas y antes de que finalice el año queremos tener esos vehículos con matrículas luego de un proceso de inspección técnica para el mejoramiento de condiciones.

“Se ha trabajado con algunas entidades para transportar a sus trabajadores en horarios fuera del horario pico. Un ejemplo de ello fue lo que se logró con la Cujae donde se desplazó el horario del inicio de las clases”.

Afirmó que se continúa el apoyo a la apk Viajando, pasarela mediante la cual se comercializan los pasajes para la transportación nacional. “Pronto contaremos con una nueva versión que incorpora nuevas facilidades para los viajeros y contrarresta algunos usos inescrupulosos que afectan al viajero. Aunque solo hoy se comercializa el 50% de los pasajes por allí, la tendencia deberá será que cada vez sea mayor el volumen de boletos que se vendan mediante la apk”.

En este sentido, el ministro anunció que a partir del mes de noviembre se comenzará la venta de boletos aéreos a través de internet. “Igualmente, se continúa el desarrollo de la apk Urbanos y la guagua. Lamentablemente, no está funcionando bien; no por la app, sino por la gestión”.

Estamos trabajando con organizaciones internacionales en proyectos de desarrollo o de cooperación, que toman más tiempo, pero el tiempo pasa y un día se materializa. Nosotros estamos trabajando en paralelo en todo, dijo el ministro.

“Terminamos el plan maestro con los japoneses. Acudimos a un proyecto de cooperación que nos hicieron: el plan maestro del transporte en Cuba en todas sus ramas y en todas las actividades, en el cual se trabajó durante cuatro años”, dijo.

“Estamos trabajando en paralelo, a veces con mucho esfuerzo porque lo táctico es importante pero no podemos olvidar lo estratégico, que al final es lo que nos va a sacar de estas dificultades”, refirió Rodríguez Dávila.

Agregó que muchas de las cuestiones que hablamos con respecto a las transportaciones de pasajeros están presentes en las transportaciones de carga.

“Las transportaciones de carga, los camiones, los medios, las patanas que se dedican a la transportación tienen los mismos problemas y las mismas limitaciones que los medios de transporte de pasajeros, debido a las mismas causas, a las limitaciones con los recursos financieros vinculados con la adquisición de las piezas de repuesto”, sostuvo.

Consideró que, para sortear todas esas dificultades, el Ministerio de Transporte tiene un sistema de trabajo denominado la operación puerto-transporte-economía interna. “Este sistema tiene su expresión más viva en una reunión de esa operación que se hace todos los días, y en la cual se coordinan, se definen las prioridades de las transportaciones, se controla producto por producto, como está el comportamiento de estos.

“Por supuesto, el aseguramiento de las transportaciones de la canasta de todos los productos que integran la canasta familiar normada tienen la prioridad… Se transforma la forma en que se realizan los tráficos porque realmente no llegan los productos con la regularidad necesaria, ni llegan en las cantidades necesarias; por tanto, nos vemos obligados muchas veces a mover los planes, y eso es algo que se hace en el Ministerio de Transporte, pero no participa solamente el ministerio, sino todos los organismos que son los rectores de estos distintos tipos de productos”, refirió el ministro.

Rodríguez Dávila afirmó que es algo que no solo se circunscribe a esa reunión: “Esto es minuto a minuto, hora a hora, los 365 días del año, porque la actividad es 24 horas, los puertos operan 24 horas, las transportaciones se realizan 24 horas. En medio de estas circunstancias, por ejemplo, las dificultades que hemos tenido con la harina, hemos estado transportando este producto desde el Mariel todos los días, con participación del Ministerio de Industrias y de la Industria Alimentaria, incluso participando los camiones de ellos, todos juntos, particulares, transportistas privados; es decir, en la transportación de carga participan todos los actores, todos los organismos, y es realmente un reto en las actuales circunstancias hacer llegar esas esas cargas a su destino”, dijo.

El ministro señaló que si bien las transportaciones de pasajeros inciden directamente en la población; las transportaciones de carga también lo hacen, porque es todo lo demás que hace la vida de las personas posible.

Apuntó que las transportaciones de carga han disminuido notablemente. “Prácticamente estamos transportando la mitad de lo que se transportaba hace cuatro o cinco años. Eso tiene que ver con el estado técnico, pero tiene que ver también con los volúmenes que se han podido adquirir de acuerdo a las posibilidades de la economía. Hay una disminución notable de las transportaciones de carga”, señaló.

“Eso conspira contra los puertos, conspira contra las presas transportistas, conspira contra todo, contra las industrias porque esas son materias primas también, lo que se importa en esa transportación incluye materias primas de industrias que no están operando en estos momentos”, dijo Rodríguez Dávila.

Precisó que en la medida en que esas cargas se puedan ir recuperando, pues también tendremos que ir dinamizando el transporte, porque ahora mismo el déficit de cargas un poco que esconde las limitaciones que tiene el transporte, pero el transporte tiene limitaciones.

“Tenemos limitaciones con las casillas de ferrocarril. Tenemos limitaciones con los camiones. Hay muchas limitaciones, realmente la disponibilidad técnica de todas las flotas del país ha estado por debajo del 50%. Este año paramos el deterioro y hemos empezado a recuperar, pero como explicamos la recuperación es lenta, y en la misma medida que tú vas recuperando hay otros medios que estaban funcionando que dejan de funcionar por nuevas dificultades, es algo muy dinámico”, sostuvo.

“Tenemos también desde dentro de las transportaciones de carga las transitarias, las cuales después de un momento muy complicado de un abarrotamiento de cargas de envíos desde el exterior, lo que se ha logrado controlar, también tienen un seguimiento sistemático; especialmente ahora cuando hay limitaciones de combustible, porque todo eso requiere combustible y muchas coordinaciones para lograr que se garantice“, dijo.

“Todavía tenemos que seguir, aunque el nivel es muy superior a lo que era hace un tiempo”, sostuvo Rodríguez Dávila.

Dijo que en el sector del transporte la actividad no estatal no es nueva. “Desde hace muchos años en las diferentes actividades de transporte han participado las formas de gestión no estatal, además de las estatales, y nosotros tenemos la visión de que independientemente de que el sector estatal es principal, es mayoritario, realmente nuestra función como gobierno es facilitar la operación tanto de los estatales como los no estatales”, señaló.

Ese sentido enfatizó que “siempre hemos mantenido una comunicación, una atención a todos aquellos factores que inciden de manera negativa en el funcionamiento de los actores no estatales. Tuvimos trabajadores por cuenta propia, cuando se hicieron las primeras cooperativas no agropecuarias y ahora tenemos más de 350 mipymes vinculadas al sector del transporte”, comentó.

“Nos reunimos sobre todo con las de La Habana, aunque en las provincias, cuando las recorremos, también tenemos contacto con las Mipymes, entre las que tenemos de transportación de pasajeros, de transportación de carga, de talleres, de reparación de viales, de producción de componentes y piezas de repuesto, o sea hay una gran diversidad de pequeñas y medianas empresas privadas que se dedican a las actividades de transporte”.

El ministro apuntó que existe un sistema de trabajo, en el que permanentemente están en contacto para conocer cuáles son sus principales preocupaciones.

“Te puedo comentar, por ejemplo, que en los últimos contactos que hemos tenido ha sido una preocupación el arrendamiento. Precisamente, cómo es que tantas entidades estatales tienen medios de transporte paralizados y sin embargo las Mipymes cuando tratan de arrendarlos les dicen que no”, refirió.

“Hay limitaciones pero es solo para algunas empresas; desde el gobierno está abierta la posibilidad para que cualquier empresa pueda arrendar aquellos medios que están subutilizados, que no tienen una carga efectiva o que están paralizados, y por supuesto que no está hecha esa regulación para entidades transportistas. Las entidades transportistas se dedican a a transportar, pero existen muchas entidades estatales que tienen los medios y no tienen los recursos para ponerlos disponibles”, dijo.

Informó que en estos momentos existen más de 1 000 medios de transporte que se han arrendado no solo a la forma de gestión no estatal, se han arrendado también empresas estatales.

“Resulta que a veces hay empresas estatales que tienen los recursos, tienen la necesidad, sin embargo el medio de transporte lo tiene otra empresa estatal y hay una tendencia en los directivos a tener ese medio ahí, a no tener preocupación. A veces es miedo. Sí, van a tener preocupaciones de no arrendarlo y yo pienso que en esos casos hay que acercarse, esclarecerse y buscar las variantes para dentro de la legalidad— porque está autorizado y la regulación que lo establece dice también bajo qué principios se puede hacer—, poder hacerlo.

Reiteró que el arrendamiento ha sido una preocupación de las mipymes; “luego con la bancarización tuvieron algunas dudas y coordinamos con el Banco Central, vinieron sus directivos, nos reunimos con estos grupos de empresa y aclararon sus preocupaciones. Otras dudas quedaron pendientes, serán analizadas y vamos a continuar con ese mecanismo”, dijo.

El ministro relevó que hoy el Ministerio de Transporte tiene variantes también de relaciones de complementariedad. Al respecto colocó el ejemplo de las Gacelas, una actividad que tiene combinación con otras formas de gestión, en este caso con trabajadores por cuenta propia.

“Tenemos muchas variantes pero nuestra visión es tratar de que tanto la empresa estatal como la no estatal puedan desarrollar sus actividades con eficiencia, porque eso definitivamente deriva en un mejor servicio al pueblo”, señaló.

El ministro reiteró que en las casi 400 pymes vinculadas al sector hay dedicadas a la transportación de pasajeros, transportaciones de carga, distribución de paquetería, talleres de mecánica, industrias que producen piezas de repuesto, diversas variantes… y hay muchas otras que no se dedican específicamente a la transportación pero que de alguna manera desarrollan alguna que otra actividad de transporte.

“Es también una preocupación para las personas el hecho de que ¿cómo el estado no puede arreglar un vehículo y el privado sí? Hay que ver dimensiones. No es lo mismo un carro que 500, pero también hay preocupaciones vinculadas a los precios y al control de las actividades de transporte.

Rodríguez Dávila señaló que ese es un asunto complejo y “no estamos estáticos contemplando la situación. Lo primero que teníamos era muchos vehículos estatales paralizados y no teníamos la capacidad para repararlos, y la misma población o las mismas personas nos recomendaron que porque no se permitía arrendarlo, lo facilitamos, lo arrendamos. Pero después cuando la forma de gestión los arriendan, invierten dinero en un entorno que no es el mismo en el cual se opera en el sistema estatal, y entonces la amortización de esa inversión se cobra a través de precios que no son los mismos que cobran las empresas estatales. Estás últimas tienen pérdidas y están cobrando precios que no cubren los costos, pero en el caso del arrendamiento no hay apoyo de presupuesto”, detalló.

Son acciones que aunque no son la solución total del problema nos permiten ir haciendo cosas e ir aportando soluciones a la problemática tan compleja del transporte, dijo.

Reconoció que sí falta control y aunque está establecido que todos los precios de los servicios básicos se regulan por los gobiernos, ese ha sido un proceso que no ha logrado hacerse como corresponde.

Dijo que hoy el ministerio avanza en un grupo de conjunto con Naciones Unidas para el perfeccionamiento de las relaciones público-privadas, tomando las experiencias del mundo.

“Realmente con las empresas estatales hemos estado acostumbrados a trabajar de una manera, pero con las formas de gestión no estatales tenemos que trabajar de otro modo. El fin es el mismo, la prestación de un servicio acorde a los estándares que espera nuestra población, pero la forma de abordarlo no es igual. Tenemos que aprender cómo hacerlo bien, es un sistema de negociación en el que hay varios actores poniendo las reglas de juego. Asimismo tenemos que continuar trabajando porque a nivel de municipio se consoliden las estructuras de gobierno y se consoliden también las estructuras de transporte en los municipios para que a nivel territorial se puedan controlar todas esas relaciones”, refirió.

Agregó que cuando los precios que se cobran por las empresas que prestan los servicios rebasan la posibilidad de las personas, pues interviene el gobierno con fondos para que la actividad no sea pérdida.

Sobre la posibilidad de la adquisición de vehículos, Rodríguez Dávila sostuvo que era otro reclamo de las mipymes desde que comenzaron, pues no tenían la posibilidad de adquirir medios de transporte para desarrollar sus actividades.

Refirió que desde marzo de este año se puso en vigor el Decreto 83, el cual facilitó que todas las personas jurídicas pudieran comprar vehículos a precios mayoristas. En este periodo se ha ejecutado la comercialización de más de 1000 vehículos entre vehículos y vehículos ligeros y eso sin duda ha venido a contribuir con una recuperación de la movilidad de todos estos actores, que no son solo pymes. Esos 1000 vehículos, además de las pymes han sido adquiridos por empresas estatales, extranjeras, cooperativas, organizaciones no gubernamentales.

“O sea, eso es un una forma que han venido utilizando aquellas personas jurídicas con recursos, con sus recursos propios, que han empezado a adquirir y a modernizar su flotas. El arrendamiento es una parte, pero está posibilidad es para quien tiene los recursos para hacer la inversión nueva de esos medios de transporte”, dijo.

El ministro apuntó que además hay decenas de miles de motos eléctricas en el país que también han cambiado la dinámica y significan mayor movilidad.

Refirió que con el decreto 83 se quitaron restricciones que limitaban la potencia de las motos eléctricas, “algo que compensa de alguna manera la disminución de los ómnibus trabajando en la capital”, dijo.

Al abordar el tema de cómo enfrentar el desafío del deterioro evidente que tienen los viales en el país y las alternativas a seguir en su recuperación, el ministro reconoció que los viales tienen una situación muy compleja. “Se ha producido un un deterioro que no logramos contener y los viales tienen un problema, que es la falta de de solución oportuna al sufrimiento de baches, grietas, pues muy rápidamente se convierte en algo muy costoso y muy difícil de solucionar. No es lo mismo cuando tú te enfrentas un bache pequeño a cuando tienes que enfrentarlo cinco meses después y prácticamente tienes que reparar la carretera completa”, apuntó.

Dijo que existen limitaciones con la moneda libremente convertible que hace falta para las piezas de repuesto. “Cuando hablamos de viales no solo estamos pensando en el trabajo que hacen los que colocan la mezcla en la vía. Comienza mucho antes, desde las canteras, desde donde está el equipamiento que produce el árido, desde la producción del líquido asfáltico que se utiliza para poder producir el asfalto, porque prácticamente tenemos todo lo relacionado con los viales alrededor del asfalto, no tenemos otras otras alternativas, aunque haya adocreto, pero este también tiene limitaciones. Entonces el asfalto caliente y el asfalto frío son de las variantes que se utilizan con más frecuencia para reparar los viales. Este es un asunto que aunque el Ministerio de Transporte es rector, se trabaja muy estrechamente con muchos actores”, explicó.

Dijo que el Ministerio de la Construcción es el ejecutor principal de los viales del país y existen otros actores como administradores de vías, llamados patronatos: los gobiernos provinciales, los gobiernos municipales, el Ministerio de Agricultura y el propio Ministerio del Transporte que administra las vías de interés nacional, que son las vías que conectan las provincias, los Cayos…

El ministro refirió que la cantidad de mezcla asfáltica de la cual se ha podido disponer ha sido menos de la que se ha planificado, incluso teniendo capacidad para producirla. “Muchas veces la limitante del combustible hace que no seamos capaces ni de producir el árido ni de colocarlo después”, dijo.

Recordó que el ministerio rindió cuentas a la Asamblea Nacional, específicamente a la comisión de Atención a los Servicios, recientemente, y de esa análisis salieron un grupo de acuerdos, en los que se trabaja para por ejemplo reordenar los patronatos y tener un mejor control de presupuesto.

“Tenemos que incorporar a las empresas que están vinculadas a la producción de asfalto y a la colocación al esquema de financiamiento de moneda libremente comestible que generamos, porque si no eso no tiene forma de recuperarse. Las plantas de asfalto están deterioradas y hay que comprarle componentes para que puedan funcionar. Vamos de una manera más activa también a la forma de gestión no estatal en la reparación de los viales, vamos a reordenar también de conjunto con el Ministerio de Finanzas y Precios a revisar las fuentes que se pueden utilizar para el financiamiento, porque muchas veces tenemos el asfalto pero no hay presupuesto para pagar esa actividad”.

Salvo los peajes que se cobran y que no es mucho el monto que se cobra por su uso, realmente la vía es responsabilidad al final del presupuesto del Estado. De ahí que estamos trabajando, incluso, en la forma de reagrupar o independizar un poco la actividad de reparación de viales. Ello tiene que ver también con esa autonomía territorial, en que el territorio define a qué camino le pone más recursos a nivel de municipio, explicó.

“En el municipio, desde la estructura nuestra de rectoría de transporte no existe hoy un encargado de atender los viales, pero se está creando esa función; y el próximo primero de noviembre debemos empezar con nuevas estructuras a nivel de país, donde una persona responderá por los viales en el municipio”, afirmó el titular.

También explicó que se trabaja en un proyecto de una mipyme estatal que experimentalmente exporte un por ciento de la mezcla asfáltica fría que se produzca, para, con el ingreso recibido, financiar la mezcla asfáltica que se utilice en las calles y hacer un proyecto sostenible. “Creemos que puede ser una alternativa interesante para buscar soluciones a un problema tan complejo como los viales”, dijo Rodríguez Dávila.

Al referirse a la aviación, explicó que se trabaja en proyectos de inversión extranjera para la modernización de los aeropuertos, en aras de facilitar el turismo y que exista una operación más eficiente.

“Estamos explorando la posibilidad de adquisición de nuevas aeronaves. Existen los obstáculos del bloqueo, pero seguimos buscando alternativas, tanto para la transportación de pasajeros como de carga”.

Rodríguez Dávila informó que más de 250 000 vuelos se producen en el año sobre Cuba y se ha logrado incrementar, tanto la eficiencia de ese proceso como los tráficos seguros sobre el país.

“Las actividades están encaminadas a favorecer la participación de Cuba en el escenario internacional, aún en medio de dificultades y la necesidad de mantenimientos constantes”.

En cuanto al sistema marítimo portuario, el ministro dijo que se está concluyendo la puesta en marcha de un dique flotante que se instalará en el astillero de Casablanca, y debe entrar en funcionamiento en noviembre próximo. “Esto permitirá, no solo la reparación de nuestras instalaciones, sino también el incremento de las exportaciones y será también una oportunidad para reparar las embarcaciones que arriben a nuestro país”.

También se refirió a la puesta en marcha del ferry que transporta pasajeros desde y hasta la Isla de la Juventud, donde existen algunas inconformidades por parte de la población con los horarios y “es algo que tenemos que solucionar”, dijo.

Respecto a la actividad automotriz, Rodríguez Dávila señaló que el Decreto 83 trajo consigo la puesta en vigor de un procedimiento que permite hacer cambios de carrocería de marcas similares. “Es un proceder que está detenido momentáneamente, pero se debe ir reactivando de forma gradual en todas las provincias”.

Mencionó que actualmente se desarrolla la revisión de la política para seguir avanzando en el reordenamiento de la comercialización de vehículos en Cuba, en aras de ampliarlo, aún en las condiciones actuales de la economía y con la pretensión de un cambio de matriz energética, la modernización del parque vehicular, y la expectativa de que se puedan adquirir medios de transportación colectiva sobre los individuales.

En el caso de los ferrocarriles, Rodríguez Dávila dijo que este sector siempre tuvo una infraestructura de talleres amplia, que hoy se moderniza en sitios como Ciénaga, Luyanó y San Luis.

“También pretendemos empezar a utilizar la Estación Central de Ferrocarriles el próximo año, no solo en la llegada, sino también en la salida de pasajeros”, dijo.

Refiriéndose a la labor general del sector del transporte, el ministro afirmó que se trabaja en unos casos para ver cómo se exporta más y en otros para reutilizar lo que se tiene y continuar perfeccionando las políticas, en aras de que sean inclusivas y todos los que participen en la actividad se desenvuelvan en un entorno favorable.

Mencionó como el reto más importante contener el deterioro e iniciar la recuperación de los vehículos en medio de las limitaciones. Como fortaleza, mientras tanto, destacó la labor de los trabajadores del sector.

“Detrás de cada ómnibus, tren y otros vehículos que circulan está el esfuerzo de muchas personas que lo hacen posible cada día; y cuidar lo poco que tenemos es una de las premisas para salir adelante”, concluyó el ministro.

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