La orfebrería avileña sigue cosechando lauros a nivel internacional y esto bien lo sabe Víctor Rafael Blanco Montaño, perteneciente al grupo creativo Pauyet, quien conquistó el primer lugar en la categoría de escultura con la exposición anual que se realizó recientemente en la galería de arte Hershey para miembros de la Asociación de Arte de Harrisburg.
Su obra Quirón representa a una criatura mítica con la parte frontal de un guerrero con armadura y la parte posterior de un caballo. Blanco, fundador de la Galería Pauyet en Ciego de Ávila, crea esculturas y joyas únicas reciclando cubiertos antiguos y diversos metales.
Por su parte el artífice Oscar Rodríguez de Lasseria de la provincia de Camagüey, se alzó con el Segundo lugar en la categoría ¨Otros Medios¨ con su intrincada pintura en técnica mixta titulada ¨Dios de las Aguas¨. Su premio fue cortesía de E.M. Avery y el Dr. Robert Lau. Lasseria describe su obra como una obra totalmente espiritual. La forma en que se desarrolla el tema es lo que define individualmente el espectador, muchas de sus piezas iluminadas suelen incluir rostros, ojos, peces o el sol.
Más de 50 obras son exhibidas en la institución cultural con la participación de 100 miembros de la Asociación de Arte Harrisburg, Pensilvania y solo dos artistas internacionales Rafael Blanco y Oscar Lasseria. Una propuesta de alto quilate ante el disfrute de la orfebrería y las artes visuales.
Un agasajo sin duda para el pueblo avileño de que se visibilice el quehacer artístico de Rafael Blanco, pues en cada pieza muestra su estilo propio, siendo capaz de crear esculturas de alto valor con elementos tan comunes como lo son la cuchara y el tenedor.
26 años han transcurrido de despliegue creativo contenido en dos décadas, con diseños que se exhiben en dos galerías de la provincia, una ubicada en la capital provincial y otra en la ciudad de Morón, a las cuales acuden, diariamente, numerosos grupos de turistas, quienes, en principio, piensan que han llegado a simples anaqueles expositivos de artesanía y al instante mismo de pisarlas se percatan de que el encanto de las piezas habla un lenguaje más profundo.
A ello se le suma unos 15 premios, reconocimientos y distinciones, y más de 50 participaciones en exposiciones personales y colectivas, tanto en Cuba como en otros países, podrían ser una aproximación a los resultados artísticos de Pauyet. Países como Brasil, Argentina, Portugal, España, Canadá, Italia, Rusia y Estados Unidos, han servido de vitrina, en diversos momentos de la vida de Pauyet, para despertar el asombro ante lo hermoso y lo elegante.