Las obras inauguradas en Ciego de Ávila con motivo del 26 de Julio son mucho más que estructuras de concreto y acero; son un símbolo del poder del trabajo colectivo. El bulevar avileño, el teatro principal, el parque Martí de la capital por mencional algunas son un testimonio del esfuerzo conjunto de artistas, albañiles y trabajadores de todos los sectores, quienes con dedicación y esmero prepararon la sede del acto nacional por el Día de la Rebeldía Nacional.

Cuidar estas obras es honrar el espíritu de colaboración y el compromiso de un pueblo que construye su futuro unido. Estas obras no solo embellecen la ciudad, sino que fortalecen el tejido social, ofreciendo lugares de encuentro, cultura y recreación. Cuidar estos espacios es invertir en el futuro de nuestra comunidad y garantizar que las próximas generaciones puedan disfrutar de su legado.

Ahora, el bulevar avileño, el teatro principal, el parque Martí y cada espacio renovado necesita de nuestro cuidado y protección. El compromiso de preservar estos lugares no es solo una tarea del gobierno, sino una responsabilidad de cada ciudadano. Al cuidar estos espacios, honramos el esfuerzo de los trabajadores que los hicieron posibles y construimos una ciudad más hermosa y próspera para todos.»

Las obras inauguradas en Ciego de Ávila durante la celebración del 26 de Julio son un tributo al reconocimiento de nuestro pueblo ,cada logro es un reflejo del esfuerzo, la creatividad y la dedicación de artistas, albañiles y trabajadores de todos los sectores. Pero el verdadero protagonista de esta transformación es el pueblo avileño, que con su apoyo, participación y compromiso, ha hecho posible este sueño. Cuidar estas obras es cuidar nuestra historia, nuestra identidad y nuestro futuro como comunidad.

       

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